La
Respiración
Cura
Explora cómo el oxígeno desintoxica tu cuerpo, potencia tu salud y bienestar emocional a través de técnicas de respiración terapéutica.
Elevar el nivel de oxígeno natural en sangre haciendo uso de nuestra propia respiración para fines terapéuticos favorece principalmente la desintoxicación de nuestro cuerpo, este proceso de limpieza es posible gracias a respirar en estado de reposo, sin grandes urgencias musculares o metabólicas por parte de nuestro organismo, dejando así libre al oxígeno para realizar procesos de relajación profunda, limpieza, regeneración celular y barrido de estrés o desbloqueo emocional.
El flujo de oxígeno libre en los tejidos degrada sustancias nocivas u hormonales adheridas a la sangre, viseras o paredes celulares; como adrenalina, cortisol, restos de anestesia, metales pesados, alcohol, drogas, agroquímicos utilizados en frutas o verduras para ahuyentar plagas, insectos, malezas, hongos y roedores; hormonas o antibióticos inyectados en animales destinados al consumo humano, edulcorantes, conservantes, amianto, formol, benceno, bacterias, hongos, aluminio o fluoruro, comúnmente utilizados en pasta de dientes, desodorantes o para potabilizar el agua, etc. Estos desechos tóxicos aceleran nuestro envejecimiento, condicionan la salud y creación optima de energía celular, por lo tanto, todo tipo de sustancias u organismos que nuestra biología considere nocivos para la vida serán removidos y atacados por el sistema inmune para luego intentar depurarlos a través de nuestras diferentes vías de excreción; piel, vejiga e intestinos.
El oxígeno limpia como el agua oxigenada lo hace sobre una herida, mejorando con esto nuestras funciones sistémicas, debido a que una célula limpia y bien oxigenada crea más energía y optimiza su función fisiológica.
Las influencias positivas del oxígeno y el nitrógeno sobre el organismo humano son tan favorables que escapan al sentido común de casi todas las personas; podríamos vivir días sin ingerir agua o alimentos, pero sin respirar solo unos pocos minutos.
Nunca fuimos instruidos en conocer y aprovechar al máximo las fuerzas de nuestra propia naturaleza, crecimos en tiempos de información acotada, además, los temas novedosos o trascendentales siempre fueron negados por la gran mayoría de personas, estigmatizados, subestimados o tomados a la risa, como sucedió por tantos años con la astrología o la práctica del Yoga en occidente. Hoy, gracias a las redes sociales, vemos como nuevas corrientes informativas o de pensamiento llaman a nuestra puerta ofreciéndonos diversas posibilidades de aprendizajes e intercambio informativo.
El oxígeno es vital para todos los seres vivos, nuestro cerebro consume hasta un %30 del oxígeno disponible en sangre para cumplir eficazmente sus funciones vitales.
Nuestro cuerpo y mente necesitan actividad física, luz solar, agua, buenos alimentos y volver a respirar bien, de forma ágil y amplia, con todas las áreas y vías respiratorias flexibles y liberadas; no es necesario realizar sesiones terapéuticas durante toda la vida, salvo en situaciones emocionalmente difíciles; veinte sesiones avanzadas de aproximadamente una hora deberían ser suficientes para desintoxicarnos en profundidad y reestablecer nuestra fisionomía, una vez que sentimos todas nuestras áreas respiratorias agiles, al igual que los niños, será suficiente para vivir con niéveles óptimos de oxígeno en sangre y plasma, ni de más ni de menos, salvo que tengamos una dieta deficiente en hierro.
Para potenciar la eliminación de toxinas y el buen funcionamiento orgánico, es fundamental aprovechar el gran poder de una dieta saludable destinada a ello, rica en proteínas, aminoácidos, grasas saludables, potasio, magnesio y antioxidantes.
Me he propuesto compartir mis experiencias y conocimientos enseñando como debemos utilizar nuestro sistema respiratorio para obtener mayores beneficios emocionales y de salud, además de transmitirles uno de los oficios más hermosos que puede ejercer un ser humano, ser guía de respiración terapéutica.
En esta nueva era estamos listos para iniciar cambios positivos en nuestro Ser; los desafíos y presiones cotidianas nos fuerzan cada vez más a desarrollar recursos eficaces para lograr superar nuestras dificultades, teniendo que actuar cada vez más con carácter resolutivo desde nuestra mejor versión humana posible, procurando buenos resultados, dicha y paz interior.
La respiración posee potencial suficiente para rescatarnos transitoriamente de estados emocionales críticos, es el camino más corto y saludable para estabilizar rápidamente nuestro sistema nervioso central y periférico. Veinte minutos de respiración fluida logran mejorar cualquier desequilibrio psicoemocional, evitando con esto colapsar hacia un problema mayor; diabetes, accidentes cerebro y cardio vasculares, ceguera, suicidio, pánico etc.
“La respiración Cura”.
Una forma eficaz de sostener nuestra práctica respiratoria sin dormirnos o desconcentrarnos, es pedirle a una persona de confianza que por favor observe nuestra respiración fluida y nos indique al detenernos: “sigue respirando”.
¡Gracias por sumarte! Saludos, Pablo.